sábado, 18 de julio de 2009

Primera Farmacia que se abrió en Duvergé


Por la década de 1920 ó 1930, las Moquete vendían medicinas en su casa de la calle Sánchez No. 33 en Duvergé. Entre otros, a la farmacéutica capitaleña Estela Simonó Lugo (la primera que fuera a Duvergé) contrató Eugenia Peláez de Herrera para la venta de fármacos en una de sus casas situada en la calle Duarte esquina Benito Mención.
Luego la señora Peláez de Herrera la hacía por su propia cuenta en esta casa trasladándola más tarde a la de la Benito Monción No. 9. En la casa de Amado María Toní, frente a Arquímedes Justiniano, es decir, en la casa de Amado Pérez ubicada en la calle Mella No. 33 esquina Ntra. Sra. del Carmen, un farmacéutico cuyo nombre no recordamos por el momento, instaló la primera farmacia del Municipio. El farmacéutico puertoplateño Luis Escobar trabajó en una sucursal de la farmacia "Mi Botica" de Barahona, propiedad de un señor apellidado Miniño, en una de las casas de Rufino Pérez Mella, la situada en la calle Mella No. 44. Luis Domenech, banilejo, administró luego esta sucursal, llegando a trabajar en ella también la farmacéutica Simonó Lugo. Posteriormente Arcadio Méndez (Calín) tuvo otra botica. La instaló en la calle Duarte No. 38 esquina Benito Mención. Luego, fue establecida la farmacia "María Altagracia" de Aquilino Méndez Moquete, que estaba ubicada en la Sánchez No. 28 esquina Ntra. Sra. del Carmen. La Iglesia Católica de Duvergé conformó una especie de farmacia popular dentro de su acción social. Actualmente la profesora Lic. Josefa Demostina Fernández Moquete, estableció la suya en la calle Duarte con calle John F. Kennedy, y el Lic. Andrés Pérez Heredia (Rafael Maruja) instaló una botica popular en el reconstruido mercado municipal. Esta información la suministró el doctor Rafael Leonidas Pérez y Pérez.

Arcadio Méndez (Calín)