DE LOS PRIMEROS POBLADORES DE DUVERGÉ

Dice el historiador José Altagracia Robert en su obra “La Evolución Histórica de Barahona”, que: “hacia la margen derecha del río Escondido y al suroeste de la ciudad de Barahona, doña María del Pulgar y don Cristóbal Pérez, ambos extranjeros y hateros en el lugar de Bermesí o Berbesí, fundaron en el año 1772 el poblado que se llamó por algún tiempo El Cercado de Las Damas, y algo más tarde Las Damas solamente, habiéndosele bautizado en el 1891 con el nombre de Duvergé”.

“Sus primeros moradores –agrega Robert– fueron los parientes y miembros de la servidumbre de entrambos esposos, pero nosotros no hemos podido recoger sus nombres, que se han perdido en la inmensidad del tiempo”.

Para el 1783 el cabildo de Neiba estaba compuesto por los siguientes regidores: Francisco Méndez, Antonio Félix, Miguel Agüero, José del Cristo, Blas Ramón de Arellano y Agustín Pérez.

El padre de Martín Lesme Pérez, Ignacio Pérez que se dice lo mataron en Haití sin saberse por qué, y Pedro Pérez eran primos hermanos. Éste mismo Pedro Pérez según se afirma, era hijo a su vez de don Cristóbal Pérez, el fundador de Duvergé, pero no concebido con su esposa doña María del Pulgar ya que ésta era estéril.

Algunas familias de Neiba, eran criollas y otras de origen canario. Precisamente eran de éste último origen los dos mayores propietarios del lugar: Narciso Batista con nueve esclavos, la mayoría congos, que emplea cuatro en su estancia en el Cambronal y cinco en su hato de la Descubierta; y el capitán Santiago Pérez, con seis esclavos de diversa procedencia (congo, bambara y carabalí) que trabajan en el hato de Las Damas.

En cuanto al comercio fronterizo en Neiba, el ganado vacuno era la actividad económica más importante, pero no la única. Lógicamente aparece controlada por las familias más ricas. En 1782, Agustín Pérez exporta a la parte francesa de la isla, 64 reses. En el 1784, 100 son las exportadas por Antonio Álvarez de sus hatos de Las Damas y Capitanejo; 80 se reparten entre Narciso Batista, Miguel Rivero y Blas Ramírez; y 70 entre José Espejo, Cristóbal Pérez, Tomás Terrero y Magdalena Moquete. En 1785, Rafael Batista, Ignacio Ximénez y Florencio Pérez transportan 40. 1788 es un año en que el aumento es significativo. Se reparten 50 reses entre Antonio Félix, Cristóbal Pérez, Miguel de Agüero e Ignacio Ximénez. Para el 1790 el diezmero José Espejo transporta 203; Antonio de la Cruz Abad, 20; Gabriel Pérez, José del Cristo, Juan de La Xara, Miguel Agüero y Francisco Félix, 30; Narciso Batista, Blas Ramírez de Arellano y Blas Bello, 20; Narciso Bautista en solitario, 10; José Pepín, 59; Antonio La Xara, 24; Tomás Terrero, 50; Juan Recio, 15; y Salvador Félix, vecino de la villa de Neiba, pero diezmero de San Juan, 73.

En 1782, 17 personas en Neiba se lucraban con la venta de 134 cerdos. Al año siguiente beneficiaba a 46, la gran mayoría pequeños cultivadores, con un alto porcentaje de origen canario entre ellos. Familias como los Mesa, los Acosta, los Castillo, Barreto, García, Pérez, Ximénez, Reyes, González, Quintero, etc., participan en tales intercambios con cantidades en torno a una media de nueve cerdos por persona.

Cortesía del general Rafael Leonidas Pérez y Pérez, en ocasión del 118 Aniversario de la erección a común de Duvergé (1891-22 de junio-2009).

Bibliografía:
1. Hernández González, Manuel Vicente, “La Colonización de la Frontera Dominicana, 1680 – 1795”, Archivo General de la Nación, Vol. XXV, Academia Dominicana de la Historia, Vol. LXXI, Colección Investigaciones 5, Editora Búho, Santo Domingo, 2006, Págs. 265, 266 y 267.

2. Pérez y Pérez, Rafael Leonidas, “Fundación de Duvergé y Otros Temas”, Imprenta Offset Nítida, Santo Domingo, 1992, Pág. 13.

3. --------------------------------------, “Apuntes Históricos y Geográficos del Municipio de Duvergé (Contribución a su Estudio), Editora del Caribe, Santo Domingo, 1979, Pág. 88.